Estudiando. Relajadamente.
Como si fuera verano, pero con el viento del más crudo invierno rozando los edificios aledaños.
Pero no importa, las luces de la ciudad se encienden y mi espíritu se arrebuja.
Wilkie Collins, jazz de fondo -algo de Davis o de Coltrane y Chet Baker tocando "My Funny Valentine"- y una taza de té tibio.
Incluso el más tedioso de los trabajos, con esas perspectivas se hace fácil.
Es Domingo. Es invierno. Aún así, "Good Vibrations" -a los Beach Boys- y "Good Expectations" -a lo Charles Dickens.
1 comment:
La verdad es que si que es un momento para respirarlo.
Post a Comment