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Tuesday, June 14, 2011

Que parezca un accidente y no un crimen pasional


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La pulida y brillante hoja de la daga se hendía quebrando cada una de las capas de tejido de su marmórea piel que, hasta hacía unos instantes, había considerado una superficie inquebrantable y pétrea. Sin dudarlo, el color lechoso de su piel había abrazado con avidez el carmesí de un hilo fino que brillaba al manar del agujero oscuro que había profanado sus sagradas entrañas y que teñía la palidez, casi virginal, de su vientre.

No podía mirarle a la cara. No quería mirarle a la cara. Podía imaginar el rictus que habrían adoptado sus rasgos delicados, la descomposición de su rostro, los zafíreos ojos saliéndose de las cuencas en busca del oxígeno que esa herida robaba a sus alvéolos; los orificios nasales abiertos hasta la inmensidad, casi dejándose escapar el alma, que huía de aquella herida sangrante, como el diablo de la cruz… Y su boca, no quería imaginar aquella boca. Esa boca que encerraba esa lengua que tantas veces mi nombre había pronunciado, encerrada por los níveos dientes que mi piel habían desgarrado en el fragor del amor más virulento, esos labios que habían succionado mi amor hasta arrancármelo y dejarme seco y haberme convertido en este monstruo desalmado que ahora acababa con su vida.

Imaginaba su cara, descompuesta por la sorpresa, el dolor y la visión de la sombra de la guaña, invisible para mí, pero presente ante ella. Todos mis sufrimientos, convertidos en depravación y vileza, pugnaban por hacerla sufrir y separarla del descanso eterno y del abrazo de la armada muerte todo lo posible, aunque aún residía en mí un leve rasgo de humanidad que me hizo retorcer el agudo cuchillo en la hendidura de su vientre, dándole fin a aquella vida tan bella que había vivido dentro de mí. Su boca suspiraba y musitaba sin sentido y sentía su cuerpo retorcerse entre mis brazos traicioneros y sentí como, sostenida por mí, exhalaba y se entregaba a quien quiera que estuviese esperándola en el más allá.

Abracé con mi vida y con mis brazos el cuerpo exangüe que se me resbalaba hacia el suelo, tras el cese de la resistencia a la recta gravedad. Incapaz y sin fuerzas, se lo entregué a ella y cayó al suelo con un fuerte estrépito, mientras, al unísono, por mi rostro se resbalaban las más gruesas lágrimas que se llevaban consigo el poco sentimiento que hacia ella mi interior todavía albergaba. Por un momento, sentí morir. Y quise hacerlo, arrancarle aquella daga del vientre a ella y llevarla yo hasta mis entrañas y unirnos en otro mundo, donde el deseo no nos hubiera llevado por la calle de la Amargura, pero el valor se me había agotado. No pude darme fin a mí mismo. Y huí de allí, dejándola sola y muerta con la daga hendida y con mi alma prendida en su empuñadura.



Aquí os dejo, después de meses, algo. Es violento y terrible, pero me ha salido así al ver ese detalle de la pintura de 1750 de Andrea Casali, Lucretia. Espero que os horripile y me digáis eso de: ¡bienvenida de nuevo!

Friday, January 14, 2011

14012011

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No lograba entender cómo aquella estúpida idea -por llamarlo de algún modo- había logrado hacerse un hueco de tal magnitud en su cabeza. Solo sabía que un deseo irrefrenable había brotado como de la nada, por generación espontánea podría decirse, en alguno de los lóbulos esponjosos de su cerebro, había ido germinando alrededor de su córtex cerebral y, como una mala yerba, se hubiera dado a la colonización extensiva de sus cervicales y parte de su espina dorsal hasta llenar los oquedades de su tórax y apresar al corazón en un angustioso y estrecho abrazo que solo permitía latidos que bombearan sangre en nombre de aquellos rizos trémulos, de aquella nariz chata y salpicada, de aquellos jugosos labios rojos, de aquel cuerpo menudo y palpitante...

Aquella idea había conquistado cada una de sus extensiones vitales y no la dejaban actuar con voluntad propia. Sentía su libre albedrío coartado, sentía como si hubiera estado videando "Picnic" en 1957 y en lugar de a comer palomitas de maíz y a beber Coca-Cola, un malvado James Vicary la hubiera instado a amar a aquel joven, mediante la repetición de la sentencia "Hungry? Eat him!" de manera subliminal. Suspiró y meneó la cabeza incrédula. Era incapaz de reconocer ante sí el hecho de que se había enamorado como todas aquellas tontas a las que llevaba difamando años.



Apiádate de mí, musa, y dame alas para ascender a lo inmanente con un trazo; dame pies ligeros para hollar las pantanosas sendas de la fama sin hundirme y perecer emborrachada del cieno del olvido.


Tuesday, December 14, 2010

14122010

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Había vagado de aquí para allá durante tiempo indefinido. Había remado, andado, cabalgado, volado, corrido, saltado, se había arrastrado y había reptado incluso y había alcanzado a conocer las verdades más íntimas del mundo y de la sociedad podrida que le había prestado la personalidad. Y se supo sucia y putrefacta también, fue entonces cuando intentó cometer el suicidio sobre su persona, pero al no encontrar un modo que fuera acorde a su gran mente, desistió y continuó vagando, aunque la plena consciencia de la podredumbre del mundo le hizo volver la vista a ese mundo de una manera completamente nueva y diferente.

Y un día, brutalmente, logró concebir las cotas de barbarie que asolaban la tierra que sus pies hollaban. Dondequiera que clavara la mirada, podía observar la agonía de la muerte, las punzadas de desazón y desesperanza y no cesaba de escuchar aquellos gemidos lastimeros que desgarraban las gargantas de aquellos que los proferían en una vana pugna por clemencia que nadie ofrecía. Guerra, hambre, muerte y destrucción. Y entre todo ello, estaba Amy: fría y muertísima; y ella estaba sola, desprovista de todo, excepto de su fardo de libros viejos y de su mente arrebolada por las nuevas y grotescas percepciones que tan bruscamente habían tergiversado su visión de aquella realidad. ¿Qué podía hacer? ¿Correr o pudrirse junto a un cadáver en descomposición?

Con sus primeras lágrimas de pánico mojando sus mejillas, corrió en pos de alejarse de aquello, hasta que el aliento se le congeló en el pecho y los músculos de sus piernas la arrojaron a la tierra yerma y polvorienta, cubierta de mugre, sangre y la barbarie que la habían despojado de todo, menos de la Sofía, que pendía de su hombro. Y supo que no había otra cosa, salvo aquello y ningún lugar al que huir.


Aspiraciones de novelista de libro de bolsillo.


Thursday, September 30, 2010

04102010



Hola, me sigo llamando Ana y ya no vivo en Sevilla, sino en Salamanca. Ya no hace calor de estío en Octubre, sino que una temperatura templada de frío-calor nos acompaña en el hueco del día, dejando paso a la gelidez en las noches. Ya no cojo autobuses para ir a la facultad, voy caminando por empedrados. Me he dado a la lectura, el snobismo y a llevar calcetines con falda. También me he dado a otros menesteres como hacerme pasar por joven extranjera, robar wi-fi en lugares públicos y/o explorar ambientes estudiantiles diversos.

Ahora, soy una escritora asidua y estoy reconsiderando volver a retomar los antiguos trabajos que se encuentran bajo contraseña en alguna carpeta olvidada de mi disco duro. Sigo descubriendo nuevas canciones que agrego a listas de reproducción de Spotify mensuales y, como podéis comprobar, me sigue encantado hablar de mí misma (hay viejas costumbres que nunca cambiarán) y (dato importante) he dejado de emborracharme de vanas fotos y revistas de moda.

Tengo en perspectiva volver a la infancia (de la que nunca debí salir) con Harry Potter a finales de Noviembre, cuando el buen tiempo arrecie y el ambiente se torne azulado y el cielo permanezca eternamente encapotado. Asimismo, dentro de mis perspectivas entran actividades como el senderismo, trabajos manuales con lápices Alpino de párvulos, conocer búfalos polacos recién emigrados a España, permanecer enredada entre sábanas todo el tiempo que sea posible o convertirme en investigadora a tiempo parcial (de verdad).

Tengo "Caballo de Troya" de J.J. Benítez empezado sobre la mesilla y otros tantos esperando, pero solo puedo pensar en "La senda del perdedor" de Bukowski, desde que una mano invisible lo dejara en mi mesa de la biblioteca este verano mientras estudiaba italiano. Necesito libros. Necesito música (si son The Smiths, mucho mejor). Le necesito a él (llamadme romántica). En definitiva, todo pinta bien. Se despide en esta frecuencia vuestra Ana, antes llamada Ana.


Postdata primero: Si queréis ver cosas bonitas, visitad mi Tumblr.



Monday, September 13, 2010

13092010



Es uno de los lugares más bonitos de España (decir del mundo entero implicaría proferir una desmedida necedad). Ya son casi dos meses y medio caminando día sí y día también por sus empedrados milenarios. Contemplando atardeceres eternos en los que mil veces las nubes han salido ardiendo con el fuego de un sol justiciero ante la pasividad de un cristalino cielo. Haciendo testigo de mis idas y venidas y de cada una de mis acciones a cada una de las piedras que en silencio guardarán eternamente la memoria de esos momentos. Tanto tiempo intentando detener un tiempo que parece se detiene entre sus murallas, pero que, realmente discurre como el agua de un río (si ya lo dijo Heráclito...) y se lleva por delante la fragilidad de la vida a placer.
Ahora ya basta de vivir en una burbuja pretendida atemporal. Basta de la placidez de contemplar impertérrita cómo el tiempo se consuma lenta e inexorablemente. Fin del estío.




Saturday, June 26, 2010

YOUTH NOVELS II


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella.


Algunos con una pluma, una Olivetti, ante un procesador de texto o, simplemente, sobre una servilleta o papel sucio con lápiz y emborronado, describen a la perfección algunos de los sentimientos más bellos y profundos del mundo. Este verano, Julio Cortázar me dejará leer estas cosas bajo el sol justiciero a la sombra de los eucaliptos mecida en una hamaca por la brisa del Céfiro estival...

Va quedando menos para el final de los finales y un verano que se presenta sin ninguna perspectiva demasiado placentera. No obstante, estos son los mejores: las cosas surgen porque sí y de buenas a primeras, llegará septiembre y habrá sido un gran verano. Lo presiento. El miércoles comienzo a vivirlo. Deseadme suerte en él.

Nos vemos en septiembre (o antes, quién sabe).



Friday, May 28, 2010

YOUTH NOVELS



Pero ese sentimiento -no podía dejar de pensar Martín- era contradictorio en su misma esencia, ya que si él quería preservar la felicidad de aquella tarde era precisamente para la felicidad; lo que para él era la felicidad: o sea, estar con ella y no al lado de ella. Más todavía: estar en ella, metido en cada uno de sus intersticios, de sus células, de sus pasos, de sus sentimientos, de sus ideas; dentro de su piel, encima y dentro de su cuerpo, cerca de aquella carne ansiada y admirada, con ella dentro de ella: una comunión y no una simple, silenciosa y melancólica cercanía.




Dentro de mi tedio previo a los "exámenes" repleto de cosas que ahcer que no hago, Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sabato, sigue encandilándome a medida que avanzo más y más en la trama (aunque tenga que ser lentamente). Este fascinante libro está haciendo aflorar de nuevo en mí esa sensación de placer lector que solo algunos volúmenes logran brindarme. Queda recomendado a todos y cada uno de vosotros, fieles lectores y lectrices.

Por supuesto, ese señor de ahí arriba es Sabato, junto a una escultura de la diosa Ceres. Obviamente, el fragmento que reposa sobre estas líneas, es un fragmento de la novela que os comento, perteneciente al segundo libro Los rostros invisibles. Hacedme caso y empleaos a fondo en descubrir la literatura hispanoamericana del llamado realismo mágico. ¡No tiene ningún desperdicio y, en efecto, es mágica!


Sed felices y culturizaos.


Monday, May 24, 2010

THE END



El momento para las despedidas ha llegado. Quizá no nos conocemos todo lo que nos hubiera gustado, quizás no nos hemos contado todas aquellas cosas que nos hubiera encantado contarnos... Aún así, creo que hemos disfrutado mucho juntos y que me has hecho vivir momentos que formarán parte de mi propia historia, gracias a las historias que me has contado tú.

Siempre tiene que haber un final, queramos o no, ya sea feliz o triste, nos guste más o menos, pero un cierre, una despedida, un adiós. Hoy, durante casi dos horas (¡gracias Cuatro por habernos escamoteado QUINCE -bueno, seis- minutos!), me has contado cómo las cosas iban a ser, cómo tenían que ser. Al principio no estaba conforme, pero lo voy entendiendo poco a poco.





(Pinchad en el link de ahí arriba para dejar que Michael Giacchino haga que se os salten las lágrimas con una pieza de la B.S.O. tan bella como triste, que seguro os traerá muchos recuerdos).


Saturday, May 22, 2010

22052010



¡Qué graciosos son esos pintores sin ideas propias que tienen que reinventar con colores chillones la obra de otros -rancios- de siglos pasados! ¿No os gusta la versión alienígena de La Grande Odalisque de Prud'hon, versionada por un tal Martial Raysse (que no tiene ni página de Wikipedia en español) y denominada Made in Japan (sí, Made in Mars, sería más correcto)? ¡Qué molona que es! Yo también quiero ser verde, llevar turbante y tumbarme a la verdolaga sin resentimientos...


Ale, os despido con agüita helada en mano y pensando si irme a vaguear de tienda en tienda bajo el justiciero sol. Sed todo lo felices que os deje ser este asqueroso maravilloso sol cuasi estival.



Thursday, May 20, 2010

LOST



Suponía que perderse era aquello. Nadie la conocía y ella no conocía a nadie. No obstante, los extraños posaban miradas curiosas sobre su figura menuda que, descalza, vagaba errante por callejuelas estrechas y pobremente pavimentadas.

No entendía a nadie y nadie la entendía a ella. Nadie la esperaba. Nadie la buscaba. Ni tan siquiera él. Estaba perdida en medio de un lugar alejado de lo conocido o de lo que se pretende conocer. Sin interés por regresar a aquello de lo que huía, atraída por el anonimato y el aislamiento de encontrarse imbuida en una cultura diferente y distante de la suya propia.

Estaba perdida y no le importaba en absoluto. Siguió caminando sin prestar atención a las exclamaciones de extrañeza de los lugareños en aquella lengua extranjera. Llegó hasta el mirador. El mar era cerúleo. Su extensión era infinita. Se mezclaba con el cielo en el horizonte. Estaba perdida y aquello era justo lo que quería. No iba a volver a allí de donde provenía jamás.




P.S.: El calor me ha dejado sin ganas de hablar de mí (en primera persona, al menos). De todos modos, la rutina ahora se hace boba e insulsa gracias a haber enfilado la recta final del curso (¡gracias, exámenes!).

¡Sed felices y no dejéis que los apuntes os engullan!


Tuesday, May 18, 2010

DEBT



Pestañeaba fuerte y rápido, muy rápido. Sentía la sutil caricia del párpado sobre su globo ocular en constante movimiento. La oscuridad aparecía ora sí, ora también en los pequeños intervalos en los que ambas membranas permitían que sus pestañas se ensañaran las unas con las otras en una especie de abrazo de un milisegundo.

Tras el constante aleteo, la pupila, febrilmente dilatada tras haber devorado al iris prácticamente por entero, deambulada de un lugar a otro sin saber en qué punto de la realidad fijar su atención; aquella atención que se mostraba indecisa e inconstante en aquel momento preciso.

El movimiento rápido se hizo patente y puso sobreaviso a su atención. Fue como un destello de sombra entre la luz blanca y cegadora que llegaba hasta su cerebro a través del contacto de las pequeñas células que colmaban y creaban aquel maravilloso cuerpo de niña que emulaba al de una mujer, el cual se había enervado ante la fugaz visión.

Lo vio y supo que ya no necesitaba ver absolutamente nada más. Un destello a la velocidad de la luz se coló en su mente y no quiso volver a salir. Lo recordaba perfectamente y sin embargo, sabía que jamás podría volver a encontrarlo, a toparse con él.

No obstante, acababa de aprender que, a veces, hay que olvidar las cosas que se saben y aprender otras nuevas. Volvía a estar ante ella, otra vez, no como una simple imagen en movimiento que captar con rapidez. No había movimiento en su figura, solo estatismo. De entre sus labios estriados y carnosos se escapó un simple "¡Hola!" que hizo que su cuerpo convulsionara, los párpados se abrieran de par en par y la pupila devorara de manera definitiva al iris... ¿Acaso sabía él quién era ella?





Lo prometido es deuda.


Saturday, May 8, 2010

DRAPERING



Would you marry me, Donald Draper?





Thursday, May 6, 2010

06052010



¡Mentí, cual vil bellaca! Me hallo nuevamente ante vosotros y vengo sin eso que os prometí ayer, a cambio de la vanidad de regocijarme en una foto de moda. No obstante, ¡dadme tregua y tiempo al tiempo! Cada cual tendrá lo que se merece y pronto os veréis recompensados con prosa de mi puño y letra, I swear.

Anyway, hablemos de mí y de mi futuro y mis planes a corto plazo. Mañana es viernes (sé que es jueves, pero para mí es viernes, ya que es mi último día de la semana) y comienza un aburrido provechoso fin de semana en el que voy a adelantar mucho trabajo (traducción: actualizaré asiduamente, auspiciada por el tedio), voy a adelantar mis lecturas, voy a regocijarme re-escuchando a los divinos Verdi y Miles Davis y videaré cuantas películas caigan en mis manos (de acuerdo a la lista de las 250 mejores películas de IMDB). Creo que de solo pensarlo, la cultura me satura.

No sigáis mi ejemplo: sed cabezas huecas mientras podáis.




P.D.: ¡Hola, Don Anónimo! No nos han presentado, mi nombre es Ana. ¿Nos conocemos? Si nos conocemos, firma autentificándote. Si no, estaré encantada de conocerte y de que, posteriormente, firmes autentificándote. Un saludo y muchas gracias.
P.D.2: Los libros de la fotografía son El arpa de hierba, de Truman Capote; Mientras agonizo, de William Faulkner; Almas muertas, de Nikolái Gógol; y Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sabato. Y sí, son mis lecturas hoy por hoy (y algunas van teniendo ya solera...).


Wednesday, May 5, 2010

05052010



Dejadme ser vana por un día y explayarme en postear una simple foto de una estúpida revista de moda extranjera que le he robado a mi revista de cabecera. No sé qué tiene que me alucina. ¿El estilismo? Puede. ¿La pose? Quizás. ¿La modelo? No, eso no. ¿El fotógrafo? Posible. ¿Los efectos conseguidos? A lo mejor. ¿Las sombras? Sin duda. ¿Ponemos punto final a esta estupidez? Pertenece a un editorial publicado por la revista 160g Magazine (que podéis leer en línea) en el que aparece Tania O fotografiada por Jonathan Segade. Muy eighties, muy sublimage.


P.S.: Mañana os deleitaré con literatura self-made.


Sunday, May 2, 2010

ABOUT GIRLS



Dijo Marcial en el epigrama 64 del libro I, respecto a una presuntuosa joven:

Eres guapa (lo sé) y joven (es verdad) y rica (¿quién puede negarlo?).
Pero cuando te elogias, Fabula, en demasía, ya no eres rica ni guapa ni joven.

Y con ello, todo quedó dicho. Ahora, que se apliquen el cuento tantas y tantas niñas monas que pululan por el mundo sin parar de darse toda clase de ínfulas (¡qué sapiencia la de griegos y romanos, Señor!).



Friday, April 30, 2010

TONIGHT





Tonight I'm not takin' no calls, 'cause I'll be dancin' !


Thursday, April 29, 2010

NOW



Son casi las seis y tengo hambre, pero bebo agua helada. Llevo un moño encaramado en la coronilla para estar fresquita a pesar de que los rizos luego se me queden mal. Voy vestida de negro y llevo las uñas a juego. Me he acabado un libro (El asombroso viaje de Pomponio Flato, de Eduardo Mendoza) e inmediatamente después, he empezado otro (Entre héroes y tumbas, de Ernesto Sabato). Me he descargado música comercial y fea, aunque lo he enmendado con Why Try Harder de Fatboy Slim. Tengo ganas de hacer fotos. Tengo ganas de ir de compras. Pero tengo obligaciones en forma de trabajo para la universidad. No me gusta escribir memorias de arte (y menos si son acerca de arquitectura). No me gustan las recensiones acerca de artículos de Arqueología, pero me caen bien los griegos. Mañana voy a Itálica. Seguro que hace calor. Llevaré sombrero y agua. Me sorprende la cantidad de estupideces que puedo escribir acerca de mi propia persona humana en poco rato. Sí, podéis concluir que me aburro (y mucho).


Protegéos del sol llevando sombrero, sed felices y no dejéis que una víbora os ataque.


Monday, April 26, 2010

MELOMANIAC III



And the birds go flying at the speed of sound...
to show you how it all began.


Sunday, April 11, 2010

11042010

Aquí:



Así:



Con él:



Pensando en esto:



Sonando ellos:





¡Feliz domingo (di merda)!

Friday, April 9, 2010

ROSA, -AE


Creo que no me hallo en mi sano juicio: es viernes por la tarde de un precioso, luminoso aunque algo ventoso día del primaveral abril en Sevilla. Es cierto que tengo trabajo de por medio, un "leve" (lo llamaré así para sentirme segura y no comenzar a panicar antes de tiempo, que para el miércoles aún queda muchísimo -já!-) examen de lingua latina y Cultura Clásica y ese tipo de cosas que hacen los universitarios en períodos de entre exámenes. Es cierto que, como he dicho, hace bastante viento y al sol hace ya un bochorno más que considerable. También es cierto que tengo un fin de semana para leerme íntegramente la apuléyica obra denominada Las Metamorfosis o El asno de oro (también renombrada por una servidora como El Borrico Áureo, nombre mucho más bonito, comercial y atractivo, sin lugar a dudas).

No obstante, ninguna de esas posibles objeciones deberían haberme detenido de vaguear de manera manifiesta. Aún así, hoy, estoy en la biblioteca de la Universidad escribiendo un bonito texto acerca de La Odisea y contemplando las maravillas del buen tiempo a través de un inmenso ventanal: el bailes de las hojas de los eucaliptos, el límpido cielo azul, el contoneo de las margaritas entre la alta hierba y la tibia luz solar que templa el césped sobre el que podría debería yacer ahora mismo (no podéis negarme la calidad de la vena poética que a veces me sale).

Sé que esto es un ADV (asco de vida, para los que no lo identifiquen), pero es lo que hay cuando una se levanta con cargo de conciencia y la vena responsable, tras unas vacaciones prolongadas voluntariamente y dos días de vagancia intensiva, en los que se incluyen actividades tan poco fructíferas como el visionado de todos los capítulos de Lost atrasados (¡Dios salve a Desmond Hume por arreglar con el 6x11 toda la -hasta ahora- aburrida temporada final!), la visita al Starbucks en pos de merendar deliciosas muffins de arándanos o la adquisición de complementos poco funcionales pero inmensamente adorables (¡Gracias, Oysho, por ese mi precioso canotier como el del barquero de Monet de ahí arriba!).

Y con esto, me despido y vuelvo a la tarde de estudiante modelo (y harto empollona, para qué negarlo, esto es o de empollón o de empollón) que he decidido tener en el día de hoy, sacrificándome por Homero, la Cultura Clásica, la lingua latina y esas cosas. Esperemos que mi "grandísimo" esfuerzo sea recompensado con un examen más que aprobado el mercoledi.


Ale, sed felices y no hagáis el imbécil como yo y disfrutad de las tardes de primavera que se presenten antes de que el calor impida salir a la calle e implique derretirse.


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